Montserrat Boter y Anna Valls, Santa Susanna
Entrevistamos a Montserrat Boter i Anna Valls, propietárias de Can Rosich de Santa Susanna
¿Dónde estamos?
Esto es Can Rosich, una antigua casa de campo de 1777 (la finca está documentada desde el siglo XIV), y desde hace veintiséis años nos dedicamos al turismo rural. Esta masía la compró en el 1960 una persona alemana que después fue mi marido. Con treintadós años quedé víuda y con mi segundo marido, el padre de Anna, renovamos la casa poco a poco, porque entonces no habia ni luz, ni agua y los caminos eran un desastre.
Hicimos de campesinos durante muchos años -teníamos huertos, gallinas y conejos- y estábamos muy animados, pero costaba mucho salir adelante siendo campesino y al final decidimos abrir el alojamiento. A día de hoy todavía vivimos en la masía con nuestra familia y tenemos siete habitaciones dobles para los clientes. Yo me he jubilado hace un par de años y ahora Anna es quien se encarga del alojamiento.
Y dónde estaban los huertos, ¿qué tenéis?
El campo lo tenemos arrendado a una empresa que hace una actividad de fútbol-golf. Es como un campo de golf, pero se juega chutando una pelota de fútbol que tienes que ir metiendo en los agujeros. Vienen muchos equipos de fútbol a practicar porque se ve que con este juego puedes entrenar la táctica y los efectos de la pelota. En Europa es bastante conocido pero aquí en Cataluña solo hay tres sitios como éste.
¿Qué más se puede hacer en el ámbito deportivo en Santa Susanna?
Aquí se pueden hacer muchísimas actividades al aire libre, como por ejemplo, hay dos hípicas que ofrecen excursiones a caballo y una de ellas es también una escuela de equitación donde se imparte un Grado de Turismo Ecuestre y en diciembre se hace un raid de hípica internacional.
También hay muchos recorridos por la montaña para hacer con bicicleta y hay un centro de bici que ofrecen descenso, es decir, ellos te suben con la bicicleta y tú sólo tienes que bajar. Después hay una empresa que ofrece todo tipo de juegos en la natura: tienen un láser combat, un escape room por la montaña… y también hay bastantes rincones en la montaña donde se puede ir paseando en familia: la fuente del Boter, la ermita de Gràcia, un antiguo molino de harina… Bien, y después a bajo en la mar se encuentra la estación náutica.
¿Y para quien le guste la cultura?
Aquí están catalogadas cuatro o cinco torres de vigía, como los que podemos ver a aotros pueblos del Maresme y abajo en la playa todavía queda un búnquer de la guerra civil. Y, además, tenemos una cuantas fiestas y firas a lo largo del año. El 15 de mayo celebramos Sant Isidro -que es el patrón de los campesinos- porque a diferéncia de otros municipios vecinos que eran marineros, Santa Susanna siempre fue un pueblo campesino. Ese día se hace un encuentro y una comida de hermandad. Alrededor de Sant Joan se hace la Fira del Solsticio que es de temática esotérica; y en septiembre se hace un festival que se dice Micròmetre que son obras de teatro cortas al aire libre que diran media hora. Después en otoño tenemos la Fira de la Seta...
Algún rinconcito de Santa Susanna que sea muy especial…
Toda la parte de la montaña es muy bonita, pero si te tienes que quedar con una sola excursión te diría de subir a la ermita de Gràcia porque es un punto un poco elevado y desde allí tienes unas panorámicas espectaculares.
► Imprescindibles de Santa Susanna
- Playas de Santa Susanna
- Can Ratés
- Búnquer de la Guerra Civil
- Ermita de Gràcia
- Plaza Lillota y capilla de San Isidro